Las técnicas de estudio para alumnos de la ESO son herramientas para que la comprensión, memorización y organización del alumno mejoren de forma considerable y con ello mejorará su nivel de rendimiento. Son técnicas que se aprenden y una vez interiorizadas podrán servirle al alumno de la ESO para todos los siguientes niveles curriculares.
En el siguiente texto te vamos a explicar cómo funcionan 10 de las técnicas de estudio más eficaces que existen. Te ayudarán a organizarte y a estudiar mejor día a día.
1 – Calendario de estudio
Antes de pasar a las técnicas de estudio es necesario realizar un paso previo. El calendario de estudio es fundamental para poder lograr el éxito. Como todo en la vida, aquello que se prepara siempre saldrá mejor que aquello que se improvisa. Estudiar es una tarea que precisa un tiempo de dedicación. Debes ser realista con el calendario, pero también exigente. Y lo más importante, una vez que lo establezca procura no saltártelo. Las personas a veces buscamos excusas, nos saboteamos a nosotros mismos. Tenlo bien visible en tu cuarto, en tu lugar de estudio, en tus blocs y libretas.
2 – El subrayado eficiente
Cuántas veces vemos en los apuntes de nuestros alumnos que todo el texto ha sido subrayado, o lo que es peor aún, que no ha subrayado nada. El subrayado es el foco de la memoria, el faro que va a lograr llevar luz al estudio. El subrayado es el primer paso para el resumen.
¿Cómo tienes que subrayar?
- Primero tienes que realizar una lectura concentrada.
- Segundo debes utilizar un lápiz de color, un rotulador, un fluorescente (procura utilizar siempre los mismos colores). En cada párrafo hay una palabra o frase que es la más importante, una fecha, el nombre de un personaje o simplemente una definición que pueden ser objetivo de tu subrayado. Puedes utilizar varios colores, por ejemplo, uno para los nombres, otro para las frases. Es bueno utilizar dos o tres colores, más puede ser contraproducente.
Al principio tendrás el impulso de subrayarlo todo, porque todo te parecerá importante, pero con un poco de practica comprobarás que hay una palabra o frase que es la realmente importante. Te aconsejo que al principio subrayes poco, si después de otra lectura o durante el estudio descubres una frase que no subrayaste y lo merece, siempre se podrá subrayar.
3 – La técnica del pomodoro
Esta técnica consiste en parcelar el tiempo de estudio en trozos de 25 minutos. Descanso de 5 minutos y vuelta a empezar en otra tanda de 25 minutos. Lo bueno de esta técnica de estudio cronometrado es que suele provocar una gran concentración. Lo más importante es que aprenderás a estudiar sin distracciones.
4 – Método Cornell
Para lograr una buena comprensión de las clases es primordial haber sido capaz de tomar unos apuntes de clase de primera. Con este método tendrás los apuntes más alucinantes de todo el instituto. Ten paciencia, al principio puede resultarte un poco más trabajoso, pero créenos, pronto le cojeras el truquillo y lograrás unos apuntes que te permitirán comprender mejor las clases, y luego te permitirán estudiarlos de forma mucho más fácil.
Aquí te dejo una imagen que te ayudará a saber cómo tienes que dividir la hoja, cómo la debes rellenar y cómo tomar los apuntes.
5 – Las reglas mnemónicas
El nombre mnemónicas hace referencia a la memoria. En resumen, son trucos y técnicas para aprender a memorizar. Hay muchas, pero para no liaros os señalamos las más comunes. Con el tiempo tú mismo podrás inventarte otras. En el fondo son aquellas técnicas para retener información y que sea fácil recordarlo.
- Un cuentecito o relato. Imaginad que tenemos que memorizar 5 capitales de Europa. París, Berlín, Atenas, Lisboa, Roma. Podemos inventar un relato donde aparezca de algún modo las palabras a memorizar: París era un niño que sentía amor por Roma, se montó en una berlina para ir a Berlín, puso la antena en Atenas para oír la radio de Lisboa.
- Iniciales. Utilicemos el mismo material a memorizar. París, Berlín, Atenas, Lisboa, Roma. Nos sale PBALR. Memorizar pbalr es difícil. Pero y si transformamos las iniciales en una frase: ParaBAiLaR (las mayúsculas nos indican que son diferentes palabras P de París, B de Berlín, etc.) es mucho más sencillo de recordar.
- Fragmentación. Hay veces en las que debes memorizar palabras muy complejas o fórmulas un poco complicadas. Lo que te aconsejamos es que las fragmentes. Por ejemplo, si debes recordar el nombre del ADN (ácido desoxirribonucleico) lo mejor es fragmentarlo: ácido/deso/xirri/bonu/cleico).
6 – La técnica Feynman
Richard Feynman fue un físico que logró el premio Nobel en el siglo pasado. Además de investigador era profesor en la universidad. Era un hombre ingenioso y se le ocurrió este sistema para que sus alumnos pudieran comprender mejor las lecciones.
Es una técnica de escalada mental. Iremos ascendiendo por el conocimiento de lo que deseamos estudiar. El primer paso es definir claramente lo que vas a estudiar. Por ejemplo, la oración subordinada. Después brevemente exponemos en que consiste y los tipos que hay. Después escribimos las diferencias entre unos tipos y otros de oraciones. Cuando lo tengas todo, ponte ante un espejo y en voz alta intenta explicártelo a ti mismo. Verás que hay partes que no terminan de encajar. Detente y vuelve a repasar e introducir ejemplos, para poder explicarlo. También se lo puedes explicar a un compañero. La mejor forma de aprender es enseñar a otro.
7 – Los resúmenes
Un buen resumen no es solo resumir la información. Un buen resumen debe ser concentrado, en poco debe haber mucho. El consejo que te doy es que si resumes una página y esta tiene unas 20 líneas, el resumen debe ocuparte unas 5 a 6 líneas como máximo. Otra pista para saber si está bien hecho el resumen es comprobar que aquello que has subrayado antes queda cubierto en el resumen. El resumen, en el fondo, es el catálogo de lo más importante de la página.
Los resúmenes son una herramienta muy buena porque al realizarlos estás estudiándolos. Y luego cuando llegue la hora de repasar para el examen, estos resúmenes serán muy útiles para recordarlo todo. Y recuerda, el resumen debe tener una buena redacción, evita el texto telegráfico, entrecortado y sin fluidez ni conectores adecuados.
8 – Los esquemas
Hacer esquemas es la manera más rápida y fácil de estudiar y de ir fijando en tu cabeza los conceptos y enseñanzas del tema. Además, a nivel visual los esquemas permiten mucho juego y son muy divertidos de hacer y bonitos a la hora de estudiar.
Primero realiza un borrador de esquema, que luego pasarás a limpio. Localiza la información clave, las definiciones, términos, nombres, fórmulas, etc. Hay muchos modelos de esquemas, incluso hay apps que te dan plantillas para poder hacer los esquemas. En el fondo, lo importante es que sepas conectar la información, como una cadena de información.
Te dejo algunos ejemplos de esquemas que te servirán de orientación:
9 – Los mapas conceptuales o mentales
Los mapas conceptuales o mentales son una herramienta que se apoya en el impacto visual de la presentación de la información.
Utiliza círculos, rectángulos, cuadrados, y otras formas geométricas que alberga la información. Estas islas de información se conectan con otras formando una trama o red de información. Se utiliza muchos colores y se intenta que sean lo más llamativos posibles. Hay decenas de apps y programas para realizar los mapas conceptuales, aunque tú mismo puedes hacerlo igual de bien. En los esquemas el orden de presentación de la información era fundamental. En los mapas conceptuales ese orden no tiene tanta importancia, aquí lo importante es la imagen, hacerte una idea clara del tema, de la lección.
Te dejo un ejemplo de mapa conceptual:
10 – Las tarjetas de estudio o flashcards
Es muy sencillo, y es seguramente una de las técnicas de estudio más antiguas. En una tarjeta escribes una definición, fórmula, pregunta, etc. y en el reverso escribes la respuesta. La idea es que leas la pregunta y te intentes responder, luego le das la vuelta y compruebas si has acertado. Todo buen estudiante suele tener un mazo de cartas de este tipo y es muy común que los compañeros se pregunten unos a otros.
Las tarjetas de estudio son muy recomendables por varios motivos. Por un lado, al realizarlas estás haciendo una labor de estudio. Por otro lado, te plantea un reto y eso siempre es divertido. Te permite repasar en cualquier sitio y así exprimir al máximo tu tiempo, por ejemplo, de vuelta a casa en el bus. Además, como permite el juego colaborativo es agradable preguntarse entre los compañeros de clase y entre tus amigos.
Conclusión y consejo final
Estas son las diez técnicas que te proponemos para que logres alcanzar tus metas. En Academia Cruz Conde te ayudamos a superar la ESO con nuestras clases de apoyo, reforzando aquello que necesitas y ayudándote a comprender y razonar. El objetivo no es otro que ayudarte a alcanzar aquellas metas que te propongas.
Las herramientas son importantes, pero lo más importante es tu deseo de utilizarlas y de mejorar.